Con ocasión del Día Internacional de la Escritora, que se celebró el pasado 19 de octubre, entrevistamos a Vania Vargas, coordinadora del libro Luz, trayecto y estruendo, para conocer los detalles de esta obra que reúne el trabajo de 23 escritoras.
Editorial Cultura publicó en marzo de este año el libro Luz, trayecto y estruendo para conmemorar el centenario del nacimiento de Luz Méndez de la Vega (1919-2012), poeta, periodista, actriz, dramaturga, catedrática universitaria, antologadora, feminista y ensayista.

“Luego de estructurar el libro”, cuenta Vargas, “me di a la tarea de pensar en mujeres que, por su experiencia, sensibilidad y su campo de acción, podían encargarse de cada texto. Así, los textos fueron propuestos y aceptados, luego incluidos”, agrega la coordinadora quien tuve también a su cargo la introducción del proyecto.
¿Qué tipo de textos son? ¿Son narrativa, poesía o de algún otro tipo?
Los textos son, en general, ensayos literarios. Análisis de la obra, del contexto, y de las diversas facetas de Luz Méndez de la Vega: como poeta, periodista, actriz, dramaturga, catedrática universitaria, antologadora, feminista y ensayista.
El libro cierra, sí, con un poema, el único incluido, que fue el texto que envió Ana María Rodas, amiga personal de Luz Méndez de la Vega, escrito luego de la muerte de Luz.

¿Hay algún apartado con la biografía de Luz Méndez?
La biografía de Luz Méndez de la Vega queda clarísima a lo largo de todo el libro, es como irla armando texto por texto. De hecho, era la idea, armar un panorama que nos dijera quién fue Luz Méndez de la Vega y creo que lo logramos en conjunto.
Una de las escritoras participantes es Nicolle de la Vega, ¿es pariente de Luz Méndez?
Sí, el libro abre con un texto de Nicolle de la Vega, un acercamiento más íntimo, más familiar. La visión más cercana de la mujer que fue madre, abuela, esposa, y que luego se convirtió en una de las escritoras guatemaltecas más importantes del siglo XX.
“Ajena a la mediocridad, nunca pudo pasar inadvertida, aunque se lo propusiera, ya que siempre opuso su voz valiente e impuso su soberbia presencia. Fue una diva con sustancia. Y, paradójicamente, discreta. Su vida enriqueció la nuestra, ya que todo lo marcó con un sello inolvidable: la intensidad”.
Lucrecia Méndez de Penedo.
¿Por qué es relevante esta publicación?
Hay que tomar en cuenta que el 2019 se conmemoró el centenario de Luz Méndez de la Vega. Con Editorial Cultura, un año antes había empezado yo el proyecto de analizar en colectivo a la literatura guatemalteca con el libro titulado Nuevo signo: siete poetas para nombrar un país.
Dicha obra conmemora el 50 aniversario de la fundación de ese grupo de poetas de finales de la década de 1960, es un libro en el que participaron alrededor de 18 escritores. El año 2019 nos permitía darle continuidad a ese proyecto y celebrar a una autora que no puede pasar inadvertida.
De Luz Méndez de la Vega, Editorial Cultura publicó en 2011 la reunión de su poesía completa bajo el título Ligera y diáfana. Ese libro acaba de ser reeditado.
¿Cómo coordinadora del proyecto qué reto representó la edición del libro?
Fue un arduo trabajo dividido en fases. Primero está el reto de la investigación, del panorama general, de la estructura que se pretende llenar. Luego, está la búsqueda de las personas que se cree son indicadas para los textos en específico.
Trabajar en colectivo es difícil por el hecho de que todos tienen ritmos diferentes de trabajo que tienen que confluir para lograr terminar el proyecto en el año propuesto. No siempre se logra.
Y ahora, bien, este año vino a hacer que tuviéramos que posponer varias presentaciones que teníamos programadas, sin embargo, allí se han ido retomando algunas de manera virtual, con universidades, ante todo.

¿Tuvo a tu cargo el prólogo? Hablemos también del titular, son solo tres palabras pero con poderoso significado.
Sí, yo tuve a cargo la presentación del libro, y un texto relacionado con el contexto literario, es decir con la presencia de Luz Méndez de la Vega en varios grupos literarios que forman parte de la historia de la literatura guatemalteca.
El título definitivamente habla de la vida, la trayectoria y el efecto que Luz Méndez de la Vega tiene en la historia de la literatura guatemalteca. Ya lo decía Nicolle de la Vega en su texto: “La admiraban como se admiran los relámpagos durante la tormenta: con auténtico asombro, pero con una prudente distancia. Lucita era centelleante y se fue abriendo paso a través de la conservadora Guatemala a grandes zancadas”.

Escritoras
Esta es la lista de los capítulos y de las 23 autoras que participan en Luz, trayecto y estruendo, entre las que hay académicas, poetas, novelistas, sociólogas, actrices, periodistas y columnistas.
- Nicolle de la Vega. Lucita: un retrato familiar.
- Carolina Escobar Sarti. Una Luz renacentista.
- Julia Delgado. “Detrás y adelante del tiempo”. El contexto de la vida de Luz Méndez de la Vega.
- Vania Vargas. La memoria de la literatura guatemalteca está llena de luz.
- Karin Vasicek. Luz y el logos: poesía de una mujer letrada.
- Guisela López. Luz Méndez de la Vega: un ars poética liberadora.
- María de los Ángeles Aguilar V. Poesía bajo el terror: los versos de Luz Méndez de la Vega como herramientas de reconstrucción de la memoria histórica.
“La vigencia de su obra reafirma la necesidad de que sean las mujeres quienes cuenten sus propias historias, con su propia voz, en el escenario o fuera de este, la importancia de su obra radica en haber abierto el camino para que esto sea posible hoy”.
Evelyn Price
- Melisa Rabanales. Luz: un periodismo dignificador de la mujer, el arte y la cultura.
- Delia Quiñónez. Luz Méndez de la Vega: vocación para iluminar.
- Evelyn Price. Ser sobre las tablas, ser importuna.
- Raquel Montenegro. Méndez de la Vega, una académica que resplandeció con luz propia.
- Silvia Trujillo Cordobes. Luz, la vida para enseñar.
- Lucrecia Méndez de Penedo. Incadescente Luz.
- Lorena Flores Moscoso. De las palabras y la sombra: una apología de la trascendencia.
- Johana Godoy. El feminismo en las “Las voces silenciadas” de Luz Méndez de la Vega.
- Patricia Orantes Córdova. Hace falta Luz para la escena. Luz Méndez de la Vega y “Tres rostros de mujer en soledad”.
- Marcela Gereda. “Toque de queda”: la lírica del compromiso humanista de denunciar a una sociedad que escapa a sí misma.
- Carol Zardetto. Sor Juana de Maldonado y Luz Méndez de la Vega, dos mujeres y un mismo camino de fuga.
- Gloria Hernández. Un poco de Luz sobre el paradigma del amor en la poesía colonial.
- Mónica Albizurez. Vejez y escritura en “Frágil como el amor” de Luz Méndez de la Vega.
- Violeta de León Benítez. Saint-Exupéry: Secretos de amor y de guerra en El Principito.
- Gladys Tobar. Extractos de una entrevista a Luz Méndez de la Vega.
- Ana María Rodas. Huérfana sombra.